CÓMO FUNCIONAN LAS NOTICIAS
Explica las fuentes utilizadas
De todas las docenas (o cientos, o miles) de personas con las que podrías haber hablado para una historia determinada, ¿por qué elegiste a las que elegiste? ¿Estaban especialmente calificadas? Si es así, ¿cómo lo sabes? ¿Representaban un abanico diverso de perspectivas? Si es así, ¿por qué te importó eso? ¿Aportaban conocimientos específicos o credibilidad? Si es así, ¿cuáles? ¿Mostraron actuar con honestidad y sin intereses ocultos? Si es así, ¿cómo lo sabes? ¿O simplemente eran los más convenientes?
Sabemos que cuando el público no entiende algo sobre periodismo, saca sus propias conclusiones, y esas conclusiones no suelen conceder a los periodistas el beneficio de la duda. Por el contrario, la gente asume que elegimos las fuentes para impulsar un ángulo específico, para apoyar nuestra propia agenda (o la de las fuentes), para hacer que una parte de la historia parezca mala o buena, etc. También podrían suponer que citamos a personas en nuestros reportajes solo porque estaban cerca y disponibles (lo que a veces es cierto, ¿verdad?).
Como ocurre con otras suposiciones erróneas sobre la ética y los procesos de nuestro trabajo, nos corresponde a nosotros dar explicaciones.
Los periodistas solemos tener razones para entrevistar y
citar a determinadas fuentes, pero esas razones son
invisibles a menos que las expliquemos.

Objetivos
El público consideraría el periodismo más creíble si comprendiera:
-
Cómo elegimos a las personas como fuentes.
-
Cómo elegimos otras fuentes de información para citar, como investigaciones,
documentos y encuestas. -
Cómo decidimos qué información compartir sobre las fuentes.
-
Cómo intentamos llegar a las fuentes y ser justos con las personas que aparecen en las
historias.


Cosas que explicar
Es momento de adoptar el hábito de explicar las fuentes utilizadas. Mira la siguiente lista de preguntas. Piensa en los aspectos que pueden generar más confusión en tu audiencia y prioriza responder a esas preguntas. Haz clic o toca los recuadros azules para ampliar cada sección.
¿Cómo decides a qué expertos entrevistar?
De todos los (profesores, fontaneros, médicos y docentes) que hay, ¿por qué elegiste entrevistar justamente a esas personas? ¿Te los recomendó alguien? ¿Tienen una formación o experiencia poco habitual? ¿Su trabajo o experiencia ha sido especialmente relevante para el tema? Además, ¿verificaste su información comparándola con lo que han dicho otros profesionales de su campo para asegurarte de que fuera comprobable antes de incluirla? Si es así, ¡dilo!
¿Cómo decides a qué personas habituales entrevistar?
Cuando los periodistas utilizan en sus historias a personas específicas para representar a grandes grupos, suele haber un proceso bastante aleatorio para decidir a quién se incluye. ¿A quién se entrevista en el festival del fin de semana? ¿A qué padre en la recaudación de fondos de la escuela? ¿Qué vecino opina sobre el tránsito? ¿Qué personas que salían del centro electoral fueron entrevistadas?
La clave aquí no es argumentar de forma infalible por qué esas personas eran precisamente las adecuadas. Se trata de reconocer tus metodologías (y a veces tus limitaciones). Fíjate si puedes incluir en tu historia que has hablado con gente del festival durante una hora y que presentas una recopilación de lo que has oído. O que visitaste dos colegios electorales en busca de personas con perspectivas diferentes que compartir. O que conversaste con varias personas que no se sentían cómodas hablando públicamente de sus opiniones, pero presentas tres que sí estaban dispuestas a compartirlas.
¿Cómo trabajas para tener en cuenta la diversidad de fuentes?
¿Se compromete tu redacción a presentar voces que reflejen la complejidad y diversidad de la comunidad en general? Si es así, ¿cómo se ve eso en la práctica? ¿Haces un seguimiento informal o sistemático de la diversidad de fuentes? ¿Haces preguntas a las fuentes sobre sus antecedentes y su identidad? ¿Hablan los periodistas y redactores sobre la diversidad de fuentes de forma rutinaria? ¿Tienen los periodistas objetivos o parámetros de rendimiento en torno a este tema? Recuerda que esos esfuerzos son invisibles a menos que los destaques,
tanto en el conjunto de la redacción como en historias concretas.
¿A cuántas personas entrevistas?
Es posible que el público no dimensione la frecuencia con la que las personas entrevistadas acaban quedando fuera de una historia. (Consulta el Kit de Confianza sobre cómo generar confianza con las fuentes para obtener consejos sobre cómo comunicarte claramente con ellas). Es una parte típica de un proceso de información exhaustivo, ¿verdad? Algunas personas aportan un contexto importante pero no acaban siendo citadas. A veces hablas con ocho personas para asegurarte de que comprendes una serie de puntos de vista, pero en la historia solo tienes espacio para tres. Si ese es tu caso, plantéate reconocerlo. Podrías decir algo como:
“Para este reportaje, también hablé con otras fuentes que no se citan en la historia. Gracias a las conversaciones mantenidas con ellos, pude profundizar en el tema y, lo que es más importante, comprender mejor los hechos, lo que me permitió elaborar para ustedes una historia con más contexto y diversas perspectivas. Entre esas personas se encuentran: ………”
También deberíamos ser más transparentes sobre el trabajo que hacen las fuentes en la historia, y lo que representan y lo que no. Es poco útil y a veces deshonesto que los periodistas digan “los vecinos de esta zona opinan…” si solo hemos hablado con dos o tres de ellos. En vez de eso, di: “los dos vecinos con los que hablamos de esto dijeron…”.
¿Cómo te aseguras de que tus fuentes no tienen conflictos de intereses o agendas ocultas?
Es práctica habitual que los periodistas investiguen la relación de las fuentes con las personas y organizaciones de las que hablan. ¿Invierten económicamente en la empresa que elogian? ¿Tienen familiares que trabajen en la organización sin fines de lucro para la que están recaudando fondos? ¿Tienen conexiones personales o financieras con el funcionario público acusado al que defienden? Los periodistas no siempre lo detectamos, pero intentamos comprobarlo. Recuerda que el público no sabrá automáticamente que esos temas son una parte importante de nuestra integridad.
¿Cuenta tu redacción con preguntas estándar que los periodistas hagan a las fuentes para asegurarse de que no hay conflicto de intereses en torno a una historia? ¿O con preguntas que un redactor le hace a un periodista para asegurarse de que no haya una relación complicada entre el periodista y la persona entrevistada? Aunque no sea una política oficial, ¿puedes compartir tu enfoque para historias específicas?
¿Cómo trabajas para ser justo con las fuentes, y qué pasa si no recibes respuesta de ellas?
Si tu historia va a hacer afirmaciones o acusaciones sobre alguien, ¿le darás la oportunidad de responder? Si es así, ¿significa eso que les avisarás con suficiente antelación? (Todos sabemos que hay veces que un periodista dice en una noticia que alguien “no se puso en contacto con nosotros antes de la fecha límite”, cuando en realidad no se pidió a la persona que comentara nada hasta 30 minutos antes de que la noticia saliera en vivo).
Si no te puedes contactar con una fuente clave o no obtienes sus comentarios, lo mejor es incluir una nota al respecto en la historia, junto con una explicación de lo que se hizo para tratar de equilibrar esa perspectiva ausente.
A modo de inspiración, ten en cuenta estas afirmaciones de Fairness Checklist del The San Diego Union-Tribune. Para garantizar el equilibrio y la equidad debemos:
- Asegurarnos de que no haya sorpresas en la historia para las personas involucradas. Deben tener la oportunidad, antes de la publicación, de conocer el contenido íntegro del informe y responder a cualquier detalle o acusación significativa.
- Proporciona tiempo suficiente a las personas involucradas para responder, en general, un mínimo de 24 horas.
- Incluye una respuesta oportuna de las personas involucradas. Escucha con la mente abierta y expone su punto de vista de forma directa. ¿Cómo describirías el compromiso de tu equipo con el trato justo a las fuentes?
¿Qué ocurre si alguien no quiere que se publique su nombre? ¿Pueden permanecer en el anonimato?
El uso de fuentes anónimas es relativamente infrecuente en la mayoría de las redacciones, pero la mayoría de las personas no entiende las razones que hay detrás de la decisión de no dar el nombre de alguien.
Recuerda también: la palabra anónimo puede generar confusión. Algunas organizaciones (como RTDNA y Toronto Star) han empezado a referirse a fuentes confidenciales. Sea cual sea la palabra que utilices, sé coherente e incluye siempre una explicación. Asegúrate de que tu redacción es coherente a la hora de tomar decisiones sobre el uso de fuentes anónimas. ¿Tiene una política? Empieza por ahí. Y una vez que esté claro internamente, publica tus lineamientos. Eso demuestra que tomas decisiones de forma intencionada y coherente. (De lo contrario, el público asume que lo haces por capricho personal o por tu propio beneficio). Las políticas de las redacciones deben ser públicas siempre que sea posible. Y es especialmente importante que expreses claramente tu compromiso con una utilización de fuentes ética y responsable.
- Así es como NPR expone claramente los objetivos, las dificultades y los lineamientos desus decisiones sobre la elección de fuentes.
- El New York Times incluye esta explicación en un artículo sobre el tema: “Los periodistas y editores se preguntan: ¿Cómo conoce la fuente esta información? ¿Cuál es la motivación para decírnoslo? ¿Ha demostrado su fiabilidad en el pasado? ¿Hay formas de corroborar la información? A menudo explicamos algunos de estos antecedentes en la historia, aunque cuidando de proteger la identidad de la fuente”.
El siguiente paso es mencionar la política cada vez que corresponda. No asumas que una vez que hayas compartido públicamente tus criterios, tu audiencia los encontrará, los recordará y sabrá cuándo se aplican. Los usuarios se preocupan por la política que rige el uso de fuentes anónimas cuando consumen una noticia en la que aparece una fuente anónima. Hay muchas ventajas (y ninguna desventaja significativa, aparte de dar a los periodistas una cosa más en la que pensar) en enlazar o mencionar la política cada vez que no se nombra a una fuente.
- El New York Times incluye un recuadro dentro de las historias explicando su política. (Ejemplo)
- Incorpórala en una nota del editor en la parte superior de la historia, como The Michigan Daily aquí.
- También puedes poner la referencia directamente en la historia: entre paréntesis, en un inciso o en una mención al aire. “Por miedo a que hablar de ello la llevara a ser despedida de su trabajo, hemos permitido que esta fuente permanezca sin nombrar, de acuerdo con nuestra política (enlace)”.
- Busca oportunidades para mencionarla en boletines informativos o en las redes sociales, donde puede ser más conversacional. “Esta historia incluye una fuente anónima, algo que rara vez hacemos. Más información sobre nuestros estrictos criterios aquí”.
¿Cómo decides si cubrir o no las encuestas?
A menudo, la gente se siente frustrada y escéptica ante las encuestas políticas. Francamente, esa frustración es natural y el escepticismo es acorde al clima informativo actual. Busca oportunidades para explicarle al público cómo funcionan las encuestas, cómo hay que tener cuidado con los datos de las encuestas y qué rol cumplen las encuestas en el discurso político en general.
Como periodistas, aprendemos a dar credibilidad a las encuestas. Aprendemos a buscar la independencia en los encuestadores (financieros y políticos). Inspeccionamos su metodología. ¿Pero explicas algo de eso? Si lo haces, puedes generar confianza en tus métodos y ayudar a tu audiencia a ser consumidores más informados de los datos de las encuestas.
Piensa en crear una página en la que expliques cómo gestiona tu organización los datos de las encuestas y enlázala a todas las historias que hagan referencia a encuestas. Con todas las encuestas que hay, ¿cómo decides cuáles se publican? (FiveThirtyEight explica sus decisiones aquí.) ¿Cuáles no cubres y por qué? ¿Cuáles son tus criterios de credibilidad y relevancia? Y si realizas tus propias encuestas, explica por qué y cómo, como lo hizo The Atlanta Journal-Constitution aquí.
Tal vez, sobre todo, incorpora una dosis de incertidumbre al informar sobre encuestas, como lo hizo The 19th aquí. Evita caer en afirmaciones categóricas o en caracterizaciones excesivamente simplificadas al redactar.
¿Puede la audiencia recomendar otras fuentes?
Aprovecha tu artículo para pedir información sobre con quién más debería hablar la redacción sobre determinados temas. Puede ser una buena manera de reforzar la idea de que se confía en las aportaciones de la comunidad en general. Considera la posibilidad de incluir un recuadro (o una nota al final de una historia, o una mención al aire, o un comentario en las redes sociales, etc.) indicando que para ti es importante escuchar a personas con distintos puntos de vista sobre el tema e invitando a las personas a ponerse en contacto con sugerencias.

Hacerlo público
¿Estás listo para empezar a hablar con tu audiencia sobre las fuentes utilizadas? ¡Estupendo! Una vez que hayas respondido a algunas de las preguntas anteriores, es hora de hacerlo público. Aquí tienes algunas opciones para dar formato y compartir públicamente tus decisiones sobre las fuentes utilizadas.
- En un recuadro: una opción sencilla y popular es colocar un recuadro desplegable al lado o debajo de una noticia de texto (en línea o impresa). Suele ser rápido de desarrollar para las redacciones. Y en la investigación que hemos realizado con el Center for Media Engagement encontramos pruebas fehacientes de que incluir un recuadro con explicaciones transparentes ayuda a aumentar la confianza.
- Con una historia al aire: durante un segmento al aire, puedes añadir simplemente una frase o dos explicando por qué se está emitiendo una entrevista con una persona concreta. Este es un ejemplo de cómo lo hizo la cadena 3 New Now.
- En una nota antes de la historia: una nota del editor en la parte superior de una historia puede ser una forma buena y rápida de señalar cómo trabajas para ser justo y coherente con tu cobertura.
- Dentro del texto de una historia: añadir esta información directamente en una historia o enlazarla a una política no es tan complicado como podría pensarse.
- En un boletín: solo tienes que incorporar una o dos frases al principio de tu boletín o cuando promociones una historia en tu sitio web.
- En un posteo en redes sociales: tanto si publicas desde una cuenta personal como desde una cuenta corporativa, utiliza la conversación en redes sociales para explicar tus decisiones sobre las fuentes utilizadas.
Mira cómo lo hacen otras redacciones
Para inspirarte, estos son algunos ejemplos de cómo las redacciones hablan públicamente las fuentes utilizadas. Para ver más ejemplos de redacciones, consulta nuestra base de datos de ejemplos de redacciones.


Estamos aquí para ayudarte
¡Felicitaciones por haber llegado hasta aquí en el Kit de Confianza! Sabemos que dar lo pasos para ganarse la confianza no siempre es tarea sencilla. Lleva tiempo y a menudo requiere un cambio en las rutinas o flujos de trabajo de la redacción.
Cualquier avance que consigas en la aplicación de las estrategias de este Kit de Confianza debe celebrarse como una victoria.
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Este Kit de Confianza se actualizó por última vez el 25 de abril de 2023.